La gastronomía china es una de nuestras favoritas. Sus sabores son muy adictivos, picositos, especiados y deliciosos. Si me pidieran elegir un platillo favorito entre los muchos que hay, escogería sin duda los fideos chinos. ¿La razón? Son súper versátiles: pueden servirse fritos con una gran variedad de verduras o en caldo con mucho cebollín.
Sobre la gastronomía china
En realidad, los platillos que conocemos como canónicos en los bufetes de comida en los barrios chinos suelen ser platillos orientales que han sido adaptados de forma casi idéntica por todos los restaurantes chinos en occidente. Seguro los ubicas, los íconos populares de la comida china son el cerdo agridulce, el arroz tres delicias, el pan al vapor o los rollitos primavera.,
Aunque muchas de estas recetas sí tienen origen chino auténtico, casi todas provienen de una región muy específica del país, Cantón, en el sur. La comida cantonesa es reconocida por tener sabores más suaves y poco o nada de picante. Utilizan ingredientes más frescos y usualmente usan condimentos agridulces como el vinagre. Sus platillos son muy sencillos: predominan los salteados, la comida al vapor y las sopas con fideos de arroz o de trigo.
Los fideos o tallarines son un básico de la gastronomía china, aunque también son protagonistas en muchos platillos tradicionales en otros países orientales como Japón, Corea y Vietnam. El origen de la pasta ha sido muy discutido, muchos asumirían que tiene su origen en Italia, pero se ha confirmado que el origen de los fideos tiene más de 4000 años. La primera referencia histórica escrita que se hizo respecto a ellos fue durante la Dinastía Han, en la que se cuenta que antes no eran elaborados con trigo o arroz, sino que los producían con mijo.
Este es un platillo tan común, sabroso y versátil que ha evolucionado hasta como los conocemos hoy en día. Un uso común para los fideos de trigo consiste en hervirlos (o freírlos) en un wok, y luego se sazonan con salsa de soja, azúcar, y con otros condimentos y o acompañamientos.
Es muy fácil preparar tu propia versión casera. Esta receta admite un montón de variaciones: tanto en los ingredientes como en la preparación. Los puedes preparar con más caldo, como si fuese una sopa de noodles o hacerlos más crujientes, pasándolos un poco más en aceite. En definitiva, este es un plato para los que les gusta crear, improvisar y divertirse cocinando.
Ingredientes
- Fideos de trigo 200 g
- Pimiento verde 1
- Pimiento rojo 1
- Zanahoria 1
- Calabacines (pequeño) 1
- Champiñones 100 g
- Cebolla blanca 1
- Dientes de ajo 3
- Salsa de soya , ocho cucharadas
- Aceite de girasol (también puede sustituirse con aceite de oliva)
- Sal y pimienta negra al gusto
- Pechugas de pollo 250 g
Cómo hacer Fideos fritos con pollo y verduras
- Tiempo total 25 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 15 m
Para la cocción de los fideos:
- Colocamos los fideos en una olla con agua muy caliente. No es necesario ponerle sal, porque este tipo de fideos ya suelen ser salados. No hay que descuidar los fideos porque tardan menos en cocerse que la pasta italiana, así que tardarán como 5 minutos para llegar a su punto. Los retiramos del fuego y escurrimos. Los ponemos debajo del grifo con agua fría para que se enfríen y que no sigan cociéndose.
Nota: en caso de que quieras preparar fideos caldocitos, como sopa, puedes utilizar el líquido de la cocción después para completar el platillo, así que aconsejamos no tirarlo. A menos de que quieras hacer fideos secos. Depende de tu elección.
El resto del platillo:
Picamos el ajo. De preferencia que sea muy finito, o directamente lo machacamos para que quede una especie de puré. Reservamos.
Cortamos la pechuga de pollo en fajitas y reservamos también.
Añadimos un poco de aceite en el wok o sartén, y echamos el ajo. En cuanto cambie de color, añadimos las fajitas de pollo y dejamos que se cuezan un poco, pero sin llegar a dorarse.
Luego salteamos con fuego alto y le echamos la salsa de soya. En cuanto el caldo de las pechugas y la salsa de soya reduzcan, pasamos el pollo a un plato y seguimos con la receta.
Lavamos muy bien todas las verduras y las cortamos en julianas.
En cuanto las verduras estén listas, las agregamos al mismo wok o sartén en el que hemos preparado el pollo. Agregamos unas cuantas gotitas de aceite y las iremos friendo en este orden: primero agregamos los pimientos y los dejamos un minuto a temperatura alta. Luego la cebolla y la zanahoria. Al final van los champiñones y las calabacitas, que son las verduras que tardan menos en cocer y que sueltan más agua.
Removemos todo muy bien y cocinamos por tres minutos, después de agregar una cucharadita de salsa de soya. Resevamos las verduras una vez que estén bien cocidas.
Echamos un par de gotas de aceite al sartén o wok y añadimos los fideos. Freímos durante un minuto, moviéndolos constantemente para que no se quemen. El fuego debe de estar en un punto intermedio para que se salteen sin quemarse. Una vez que haya pasado el minuto, añadimos el pollo y las verduras al wok. Mezclamos bien con una pala o cuchara para que se mezclen los sabores.
¡Ya hemos terminado! Parece un poco laborioso, pero en la práctica es muy fácil preparar estos fideos chinos con pollo y verduras. Puedes servir y acompañar con estos ricos rollitos primavera veganos, para vivir la experiencia culinaria completa.
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