La arúgula o rúcula, es una hortaliza de tallo verde que en los últimos años se ha convertido en un ingrediente en tendencia para la realización de ensaladas y platillos frescos y saludables. En México, es posible encontrarla en algunos de nuestros mercados, pero es más común hallarla lista para su consumo en los supermercados o tiendas de autoservicio.
Su característico sabor apimentado y amargo, añade un extra de intensidad a todos aquellos platillos en los que se agrega, principalmente en las ensaladas, y es bueno saber que nos puede durar fresca hasta por una semana si la guardamos en el refrigerador en una bolsa de papel estraza. Pero, al no ser un ingrediente común en nuestras cocinas, es necesario darnos una idea de cómo incluirla en nuestros alimentos.
Originaria de la región del Mediterráneo y popular en la cocina italiana, francesa, griega y española, la arúgula posee grandes propiedades nutricionales, siendo una excelente fuente de vitamina A, vitamina C, hierro, potasio y magnesio, entre otros.
Cómo incluirla en nuestros platillos
Para lograr que den lo mejor a nuestros platillos, hay que cuidar de que las hojas no estén amarillentas ni tengan manchas, pues éstas darán un sabor poco deseable. Por norma, las hojas más pequeñas tienen un sabor más suave por lo que son perfectas para usarlas en ensaladas, mientras que las hojas más grandes deben reservarse para usarse en pastas o pizzas, tanto crudas como salteadas.
Una de sus ventajas en la cocina es que puede o no cocinarse al fuego, y si lo es, solo requiere un par de minutos, por lo que podemos agregarla a nuestros platos de una manera espontánea. Mi sugerencia personal, para mantener su sabor, es agregarla siempre antes de servir.
¿En qué platillos agregarla?
Lo más usual es servirla en ensaladas. Ya sea, que esté presente como la única hoja verde, o mezclada con otras como la lechuga o las espinacas. Al tener un sabor fuerte, hay que buscar equilibrarlo su sabor apimentado y amargo con una vinagreta balsámica dulce. Como ya hemos mencionado, para usarla en ensaladas, hay que buscar las hojas más pequeñas, pues son las más tiernas y placenteras al paladar.
Otro uso interesante que podemos darle a la arúgula es en la pizza, ya sea en una pizza comercial o en una casera, podemos levantar su sabor añadiendo, tras su cocción, unas hojas de arúgula con una vinagreta cítrica. Otra forma de comerla fresca, es usarla como sustituto de la lechuga en sandwiches.
Menos común, para nosotros, es comerla cocida. Pero si se animan, pueden agregar un manojo de arúgula en las sopas, justo después de que las hemos sacado del fuego, o agregarla a la salsa para las pastas, pero siempre en los últimos momentos de cocción para un mejor sabor.
Incluso, podemos atrevernos a usarla en una lasaña de espinacas, combinándolas o sustituyendo una parte de estas. Y ya que andamos en los clásicos, podemos sustituir la albahaca por rúcula en una salsa pesto. El resultado, seguro nos sorprenderá.
A estas alturas, ya nos habremos dado cuenta de que la arúgula es muy versátil, por lo que sólo terminaré dando un consejo más: al igual que las espinacas, la arúgula combina muy bien con el ajo, y si deseamos mezclarla con algunas verduras, las mejores serán las papas, las zanahorias y el betabel.
Imágenes | Pixabay, Meal Makeover Moms, Alpha, Gail En Directo al Paladar México | Cómo arreglar la carne sobrecocida y la poco hecha En Directo al Paladar México | Aprende todo sobre las emulsiones
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com.mx
VER 0 Comentario