Sobre gustos y colores nada hay escrito, por eso, es mejor que si vamos a invitar a una persona a casa a compartir los alimentos, nos tomemos la molestia de hacerle una breve pero segura encuesta con el gadget que tengamos para tomar nota o papel y lápiz a mano, que además puede resultar divertida:
¿Cuáles son tus 10 platillos favoritos? (Si 10 le perecen muchos, déjenlo, no es aventurero y será muy exigente y aburrid@), ¿Qué alimento no toleras en ninguna forma?, ¿Que alimento te encanta pero procuras evitar por la razón que sea?, ¿Cuál carne prefieres: Rojas de cerdo o vacuno, blancas de pescado y aves u oscuras de animales de caza?, ¿Qué término te gustan las carnes rojas? (Esto es importante porque a veces las comen "rare" o casi crudas y tenemos que hacer dos: una para la pareja y otra término medio a tres cuartos para nosotras, ¿Estás peleado con las grasas o las comes sin problema?, ¿Estás a dieta? ¿De qué tipo? (Huyan de l@s que siempre están a dieta y más si les mencionan las últimas de moda con total conocimiento), ¿Cuál es tu concepto de cena o comida fantástica?.
Con preguntas tan simples, que por supuesto jamás debemos hacer en la primera semana de conocernos, (Se espantan y salen huyendo), nos evitamos pasar toda la tarde preparando una cena, que al presentarla, nuestro invitad@ verá con cara de angustia, muecas de desagrado o que picoteará sin reparar en su grosería o solo probará por cortesía con el pretexto de: "hoy amanecí algo indispuesto, disculpa".
Una vez que sabemos casi todo de la persona a la que le cocinaremos, nos ponemos manos a la obra. Primero, recordemos que no todos gustan de los vinos, pero casi todos gustan de las económicas y prácticas cervezas, aunque no sea el concepto de cena que soñaste: un hombre bebiendo cerveza con tu maravilloso plato de setas o con tu corte especial que horneaste durante 3-4 horas, por eso: tengamos cervezas en el refrigerador y que estén bien heladas. Una variedad entre claras y oscuras, y una artesanal para probar, sería fantástico. (Preguntarle si bebe alcohol, no se hace, se supone que ya salieron un par de veces al menos, y fue para a beber algo que nos dé el dato, en lo que platicaron).
Procuremos tener a mano hielo suficiente, limones partidos, dos salsas, una picante y otra que no casi para niños, bebidas de dieta y con azúcar, casi siempre de cola y que no falte el agua mineral, un buen café para preparar y algunas infusiones o tés de buena calidad aunque los hombres casi no beben estas, un buen sacacorchos y por supuesto, un vino tinto, uno blanco y un rosado que no necesitan ser caros para ser excelentes, ese es un mito, un tequila, un ron y un vodka, aunque tener un whisky no es mala idea, pero sugiero que la primera cena en tu casa, solo tengas lo mínimo indispensable y en porciones breves, no querrás una borrachera, si no solo ponerse "a tono" y desinhibirse.
Como inicio, no te compliques con platos calientes, porque si no es puntual, te molestará tener que recalentar, para empezar, una tabla con unos 4 o 6 quesos, unas galletas y unas rebanadas de buen pan para acompañarlos es suficiente. Si es carnívoro nato, incluye algunas carnes frías como salami y jamón serrano.
Este "aperitivo" debe tomarse con calma, sin prisas, quizá no lleguen a la cena hasta un par de horas después, así que piensa en una cena que no se estropee si se recalienta. Olvídate de un corte que se resecaría y sería un fracaso. Procura que tu cena incluya alguno de estos o varios de estos alimentos: espárragos, frutas rojas, chocolate, miel, ajo, ostras (si es posible pero frescas, y son deliciosas, en verdad una maravilla), picante, canela, vainilla, aguacate o palta y almendras.
Las pastas son muy sencillas, y si agregas mariscos, seguro le harán sentir de lujo, además puedes prepararla en lo que conversan y quedará maravillad@ de tu habilidad. Se hace en 15 minutos, 10 para que la pasta quede al dente, y 3-4 para terminar el plato. Por supuesto, procura tener listos los ingredientes como ajo picado muy fino, mantequilla o aceite en la porción que necesitas, los mariscos ya limpios y pelados en el refri y tapados con plástico film, un poco de picante picado, como el chile de árbol ya limpio y muy fino y la salsa que los acompañará. No tengas miedo de que forme nata una bechamel, por ejemplo, solo se licúa y listo, son mitos que no tienen fundamento real, te lo digo yo que tuve restaurante y tuve que hacer de todo para salvar un plato.
Las ensaladas no a todos gustan, sobre todo en una cita romántica, (espinaca entre los dientes no es atractivo), pero es buena idea tener una pequeña ensalada verde, almendras fileteadas y vinagreta con miel para aderezarla. Igual, si prevees incidentes entre los dientes, haciendo bromas sobre esta posibilidad, será una forma de divertirse y de reírse el uno del otro, haciendo de la cena algo mucho más íntimo e inolvidable. Y los espárragos, son una opción mucho mejor, si los consigues frescos.
El plato principal, debe ser algo que pueda mantenerse a media cocción, o que puedas tener a el horno a una temperatura que solo lo mantenga caliente, cuidado con lo que sobre-cocido o reseco quede incomible, casi aconsejaría que con lo que ofreciste previamente, no hace falta nada más. No querrán llenarse en exceso. Una idea fantástica y divertida, sería tener una pizza hecha por ti mism@ con los ingredientes que te mencionaron como favoritos y mucho queso si no es de las personas que han dejado los lácteos. La puedes tener en el refrigerador lista para hornearse para el momento en el que les vuelva a dar hambre. Esta idea es genial si tu pareja como alimentos que a ti no te agradan tanto, porque una sola pizza puede presentarse combinada: mitad de mariscos por ejemplo y mitad de salami, chorizo o jamón serrano. Hombre o mujer, agradecerá que no pretendas platos rebuscados, muy exóticos o complicados.
Un mito en las cenas románticas es el ajo, no dudes en incorporarlo si sabes que lo come sin problemas, basta con retirar el tallito central de cada diente, para hacerlo digerible, y con unos buenos intermedios dulces como los granizados de limón y menta con vodka o unas ramitas de perejil, el aliento queda fresco de nuevo. Además, se dice que tiene propiedades estimulantes. Otra cosa, que no falten las velas, pero procura que no tengas que cuidar que no se vuelquen y termine tu cena con la intervención de los bomberos.
Por último, ¿A quien no le gusta el chocolate? Procura tener fruta fresca y chocolate en varias presentaciones pequeñas, por ejemplo: un fondué de chocolate y pequeñas frutas para darse en la boca, será muy divertido, si se chorrean de chocolate, olvíden la servilleta, para eso, la lengua limpia muy bien. (No la ropa, la piel). O, tener una salsa de vainilla con frutillas, en el refrigerador es un postre divino, simple, no requiere cocción y gusta a muchos, si no se lo come tu pareja porque prefiere comer algo más... de carne, te lo comes al día siguiente que despiertes con hambre.
Estas ideas o consejos, son solo para que tengas y combines tus propias ideas adaptadas a la persona a la que deseas agasajar, y si lo tuyo no es la cocina, una cena de quesos pan y vino y una caja de buenos chocolates surtidos, o unos tarros pequeños de helado en los dos sabores clásicos, serán suficiente para quien en realidad, cenar es en lo que menos piensa.
En Directo al Paladar, les dejo un enlace para plato simples para su cena. Camarones a la mantequilla al vino blanco, para la pareja carnívora al 100%, Prime Ribe al horno, muy fácil de preparar si se compra un termómetro desechable para carnes, Pasta a la albahaca, Panqué de plátano y chocolate, Galletas de miel y avellanas, recuerden que la miel es altamente afrodisíaca, y un Dip de ostiones borrachos que se hace en un dos por tres.
Consejo extra: Nunca, pero nunca se hagan un cambio físico importante o una depilación el día de su compromiso o un par de días antes. Tampoco inventen platos de última hora. Vayan a lo seguro.
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