Preparar una taza de té puede parecer de lo más simple, solamente hierves agua y la colocas en una taza con una bolsita de té. Pero al parecer, algunos científicos se han dado a la tarea de investigar el mejor método para preparar una buena taza de té. Aquí podrás encontrar, paso a paso, sus recomendaciones.
La mayoría de estos consejos los tome de la Sociedad Real de Química, nadie mejor que los ingleses para explicar el método científico para preparar una taza de té. Los ingredientes indispensables son hojas de té sueltas, agua, leche fresca y azúcar. También necesitas una tetera, una taza de cerámica, un contenedor de malla para las hojas de té y una cuchara.
Lo primero es hervir el agua, el objetivo es que el agua este lo más caliente posible para que el té se infusione bien. Algunas personas opinan que no hay problema si se utiliza agua recalentada, pero muchos otros dicen que al hervir agua, se pierde oxígeno, y el té sabrá diferente. Es importante que solamente hiervas la cantidad exacta para las tazas que vayas a utilizar, así ahorraras agua y energía. Lo ideal es que el agua sea suave, con pocos minerales para que estos no añadan sabores indeseables.
Calienta tu taza mientras se hierve el agua para que el té dure más tiempo caliente. De lo contrario el calor del té se transferirá a la taza fría y el té se enfriara más rápido. Puedes colocar un poco de agua hirviendo en la taza y después tirarla cuando ya vayas a agregar el té preparado.
Si utilizas té de hojas secas, lo ideal es colocar una cucharita de té, 2 gramos, por cada taza que estés preparando. Si utilizas bolsitas de té, lo ideal para una tetera de cuatro tazas, es añadir dos bolsitas.
El tiempo en el que se añade la leche es todo un tema. Si vas a vaciar un té, ya preparado, en una taza, debes de agregar la leche primero. Pero nunca debes de añadir la leche primero en una taza con una bolsa de té, siempre va primero el agua y después la leche. Debes de añadir leche hasta que tenga un color rico y atractivo.
El tiempo de preparación debe de ser de dos a cinco minutos. Después de dos minutos se ha desprendido un tercio de la cafeína de la bolsa de té, entre el minuto tres y los cinco minutos tendrás un 70 a un 80 por ciento de cafeína. Si lo dejas más tiempo se liberaran muchos taninos, que es lo que hace que el té amargue.
Puedes agregar la cantidad de azúcar que quieras. Tanto la leche como la azúcar, son dos adiciones opcionales, pero ayudan a disminuir la astringencia natural del té.
La temperatura ideal para tomar un té es entre 60-65 grados centígrados. Así evitaras tener que soplar o sorber porque el líquido está demasiado caliente.
Nunca reutilices una bolsa de té, si lo haces ya no tendrá la cafeína suficiente para hacer un buen te y lo más probable es que solamente extraigas taninos.
Después de estos consejos, podrás ser un experto preparando té, como los ingleses.
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