En la cocina, pero sobre todo en la naturaleza, hay ingredientes que una vez que pruebas, marcan un antes y un después. Frutos, vegetales, hortalizas y flores que sorprenden a nuestro paladar de una y mil maneras. Uno de los que más me envuelven y logran conquistarme cada vez que los pruebo, son los higos, tanto frescos como cristalizados.
La mayoría de nosotros, crecimos pensando en los higos como una fruta, pero quienes han estudiado botánica saben que en realidad es una infrutescencia, una especie de flores invertidas que florecen en el interior de la vaina, dentro de la cual se originan los aquenios, los pequeños frutos en su interior a los que llamamos pepitas o semillas comúnmente. Con todo y que el higo es un falso fruto, está lleno de propiedades nutritivas.
La temporada de higos
Comer un higo en la plenitud de su madurez es un lujo sencillamente extraordinario. Por eso es importante que para hacernos de higos frescos, dulces y suaves los compremos en alguna de sus temporadas. La primera de ellas es muy corta, al inicio del verano y la segunda cosecha, es durante el otoño.
También es importante saber que los higos no soportan temperaturas heladas, de menos 0ºC y que su textura es particularmente sensible a su manejo, y es realmente fácil que se estropeen o se rompan si no se les trata con el cuidado adecuado. De aquí, que lo más recomendable siempre será buscar productores locales.
Cómo seleccionar los higos
Para seleccionar los mejores higos debemos considerar que éstos deben ser cosechados ya maduros del árbol de la higuera, pues no se maduran una vez que han sido recolectados. Esto significa, que un higo que está muy firme no madurará adecuadamente en el futuro. Por esta razón, es que entre su cosecha y su consumo óptimo, sólo hay entre 7 y 10 días.
Al seleccionarlos, debemos fijarnos en que estén limpios y secos, con su piel suave y sin romperse. Al tacto debe estar suave y ceder ligeramente a la presión. Nuestro sentido del olfato también será de gran ayuda: si al olerla nos llega un aroma amargo, es señal de que ya ha comenzado a fermentar. Por último, cuando un higo ya ha pasado su madurez, pierde su forma y su centro comienza a hundirse.
La mejor manera de almacenar higos
Cuando se trata de higos, nuestra recomendación es comprarlos el mismo día en que pensamos cocinarlos, pues no es fácil conservarlos por mucho tiempo. Si no es posible comprarlos el mismo día, como mucho los podremos mantener a temperatura ambiente por uno o dos días, procurando que haya espacio suficiente entre cada pieza.
Es cierto que en el refrigerador pueden durarnos más tiempo, sin embargo, como ya hemos dicho, no soportan temperaturas muy frías, perdiendo rápidamente lo mejor de su sabor y de su textura.
Propiedades nutricionales de los higos
Los higos son apreciados tanto por sus propiedades nutricionales como las medicinales. Entre sus nutrientes, destaca su alto contenido en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Entre las medicinales, llama su atención su poder expectorante y laxante, y además es fácilmente digerible.
Imágenes | Pixabay En Directo al Paladar México | Tarta de higos con crema de almendras. Receta En Directo al Paladar México | Higos especiados al whiskey. Receta
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com.mx
VER 0 Comentario