Ahora que empiezan las fiestas decembrinas, es bastante común celebrar y disfrutar de un buen vino, ya sea tinto, rosado o blanco. Sin embargo el terror de muchos anfitriones es abrir la botella de vino, romper el corcho y echar a perder la bebida. La buena noticia es que con algunas herramientas y trucos sencillos, en estas fiestas podrás abrir botellas de vino sin mayor inconveniente.
Lo primero es contar con las herramientas adecuadas. Aunque existen un montón de sacacorchos, la recomendación es que entre más simple sea, mejor. Uno de los favoritos es el conocido como sacacorchos de dos tiempos, plegable o de mesero, que es el que aparece en la imagen inferior. Es un descorchador de tipo palanca, que utiliza dos etapas para extraer el corcho. A continuación hablaremos de cómo utilizarlo adecuadamente.
Lo primero es retirar el papel de aluminio de la botella. Después se abre el sacacorchos, es decir la espiral debe quedar perpendicular al cuerpo del sacacorchos. La mano debe sostener el cuerpo del sacacorhos; la espiral queda entre el dedo índice y el dedo medio, y la parte articulada entre el pulgar el dedo índice. Para centrar la espiral, esta debe quedar perpendicular a la botella; debes colocar el primer peldaño justo por encima del borde de la botella de forma que se apoye sobre el corcho. A continuación, levanta el sacacorchos hacia arriba, listo para atornillar en el corcho. Este truco asegurará que la espiral quede siempre centrada.
Atornilla el sacacorchos dentro del corcho para que toda la espiral quede enterrada en el corcho. Después, descansa el primer peldaño en el borde superior de la botella y, mientras sostienes con una mano esta parte, con la otra mano jalas la otra palanca hacia arriba. Cuando el corcho se encuentre a mitad del camino, colocas el segundo peldaño a en el borde de la botella y jalas nuevamente la palanca hacia arriba hasta extraer el corcho en su totalidad. En el siguiente vídeo puedes ver toda esta explicación de una forma gráfica.
Si estás utilizando el tipo de sacacorchos adecuado y el método correcto, pero de todas formas se rompe el corcho, entonces es momento de revisar otros posibles problemas. Lo primero sería revisar el sacacorchos, ya que con el tiempo se desgastan. Si la espiral esta chueca, lo más probable es que al jalar hacia arriba, aventara el corcho hacia un lado ocasionando que se rompa a la mitad.
También tienes que revisar el corcho. Algunos corchos son más largos que un corcho estándar, por lo que es posible que el sacacorchos no jale el corcho completamente. Si tratas de sacarlo por la fuerza bruta, lo único que lograras es que el corcho se rompa por la mitad. Lo mejor en estos casos es enroscar un poco más la espiral, con esto se conseguirá que se retire todo el corcho.
Por último, es importante que revises la edad de tu botella. A menos que hayan sido vueltas a encorchar, las botellas viejas tienen corchos viejos, los cuales pueden ser delicados y quebradizos al momento de someterlos a la presión de un destapador. Así que si abres un vino bastante antiguo asegúrate de hacerlo con mucho más cuidado.
Si sigues todas estas recomendaciones, pero aun así terminas con un corcho roto, también tenemos algunas sugerencias. Si una parte del corcho roto todavía se encuentra en el cuello, es posible quitar este pedazo de la misma forma en la que descorcharías una botella. Con cuidado trata de insertar la espiral del destapador en lo que queda del corcho, teniendo cuidado de no empujar el corcho dentro de la botella. Si logras una o dos vueltas en el corcho, ya la hiciste. Jala con cuidado y el corcho estará fuera de la botella.
Si el corcho roto cae dentro de la botella, todavía lo puedes salvar… aunque es posible que necesites de un poco de paciencia y alguna que otra herramienta especial. La forma más fácil es vaciar el vino a un decantador, utilizando un colador o un pañuelo de cocina para atrapar cualquier trozo de corcho. Este método funciona siempre y cuando te vayas a terminar el vino ese día, ya que esta fuera de la botella.
También existen unos recogedores de corchos, que se parecen bastante a esas máquinas en donde tienes que recoger un peluche. Lo que haces con este tipo de herramientas es insertarla y esperar que el corcho flote dentro de los filamentos. Después jalas con cuidado, tratando de que los filamentos permanezcan lo más juntos posibles. Nunca lo he utilizado, pero estos segura que se requiere algo de práctica.
Imágenes | Don LaVange | Didriks | Liza |
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