El aire acondicionado es la principal causa de contagios en restaurantes

Nuevos estudios reflejan que el aire acondicionado es el principal culpable de la propagación del virus Covid-19 en los restaurantes.

Una nueva investigación destaca lo riesgoso que puede ser comer en el interior de un restaurante durante la pandemia de Covid-19, ya que las partículas del virus se propagan a mayor distancia de la que se había previsto.

Un estudio realizado por investigadores de Corea del Sur publicado en el Journal of Korean Medical Science el mes de Noviembre del año pasado, nos indica que el coronavirus puede viajar en muy poco tiempo, si hay flujo de aire directo, más lejos que el radio de sana distancia establecido en un metro y medio.

Se determinó que el virus puede propagarse más allá de tres veces el metro y medio establecido en un lapso menor a cinco minutos. Por lo que se estima que el riesgo es mucho mayor de lo que se pensaba, ya que los comensales pasan más tiempo sin protecciones (cubrebocas y mascarilla) en la mesa de un restaurante mientras degustan sus alimentos. Los científicos coreanos concluyeron que dos metros de espacio entre las mesas no es suficiente para proteger a los comensales de un contagio si el virus llegara a estar presente en el ambiente.

Se llegó a esta conclusión después de que el estudio analizara un pequeño brote a principios del año pasado en un restaurante de Corea del Sur. Dos comensales se infectaron con Covid-19 a causa de un tercer comensal asintomático que se sentó a seis metros y medio de distancia entre estos. La razón principal, según los investigadores, fue el aire acondicionado del restaurante, que aunque este se ubique en el techo y los extremos del restaurante, proporcionó un flujo de aire directo del comensal infectado a los otros dos comensales.

¿Cuáles son los resultados del estudio?

Se estudió a los 3 casos en en cuestión y se midió la velocidad máxima del flujo de aire de 1.2 m/s entre el portador asintomático y el infectado en un restaurante. El comensal infectado adquirió el virus a pesar de encontrarse a una distancia de 6.5 ​​m del portador asintomático y de haber estado no más de 5 minutos en el mismo restaurante sin haber tenido ningún contacto directo o indirecto.

¿Cómo se realizó el estudio?

La investigación epidemiológica se realizó a travez de entrevistas personales y recolección de datos en imágenes del circuito cerrado y los datos del GPS y ubicación de los teléfonos celulares. Utilizaron, también la ayuda del sistema de apoyo a la investigación de epidemias desarrollado por la Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea. Además de que se investigó el lugar de exposición, la dirección y velocidad del flujo de aire, las distancias entre los casos y el movimiento de los visitantes en el restaurante en cuestión.

Que se puede concluir con este estudio

Con base en las entrevistas y recopilación de datos de las grabaciones del circuito cerrado del restaurante y los datos de ubicación de teléfonos móviles, los investigadores determinaron que los tres comensales no estuvieron al mismo tiempo en el restaurante por más de cinco minutos. Y estos nunca tuvieron contacto físico directo o indirecto entre ellos.

Por lo que se puede concluir que la transmisión del virus puede ocurrir a una distancia superior a 2 m si hay un flujo de aire directo de una persona infectada a otra. Por esta razón se recomiendan que los restaurantes en espacios cerrados tengan un mayor distanciamiento entre las mesas que el actualmente establecido y que no se active el aire acondicionado.

Otros estudios

Otro estudio publicado el mismo noviembre del 2020 por investigadores de las universidades de Stanford y Northwestern ha sugerido formas de mantener a los comensales más seguros sin cerrar los restaurantes argumentando que es posible permitir a los comensales asistir a restaurantes cerrados sin temer un pico de Covid-19. La solución, dijeron, es reducir la ocupación máxima en cada establecimiento en función del espacio y de los metros cuadrados.

El estudio sugiere que limitar a donde pueden ir las personas, como una orden para quedarse en casa, es menos efectivo para reducir las infecciones, que el restringir cuantas personas pueden estar dentro de un establecimiento a la vez. En otras palabras, en lugar de tener a todos en casa, sería mejor poner una ocupación máxima en cada establecimiento interior.

Fuentes|Journal of Korean Medical Science|Nature|PubMed|Nature|