Muchas veces la falta de experiencia, de conocimiento y las grandes campañas de marketing de productos, nos hacen creer que para cocinar necesitamos tener a nuestro alcance una gran variedad de instrumentos caros, tomar clases de cocina, tener varios recetarios, y otras tantas cosas.
Pero lo cierto es que para hacer buenos platillos no necesitamos ni tomar clases, ni gastar en equipo que no tenemos a excepción de los básicos, como tampoco mucha experiencia. Lo que si necesitamos es conocimiento de los ingredientes que utilizamos y de algunas técnicas y tips de cocina para hacernos la vida más fácil.
Usar un termómetro para carnes
Asegurarnos de que la carne que estamos cocinando esté cocida a nuestro gusto y que sobre todo, sea segura para comer, requiere experiencia, e incluso, los conocedores saben que para ello no hay nada como utilizar un buen termómetro para carnes. Otros métodos como el temporizador o el presionar con un dedo la carne, pueden fallar debido a que no siempre los cortes son parejos y también a la estructura misma de la carne.
La forma correcta de usarlo, es insertándolo en la parte central de la carne hasta atravesarla, allí veremos que mide una cierta temperatura. Si movemos el termómetro hacia adentro, veremos que disminuye un poco la temperatura. La temperatura menor que encontremos al interior de la carne, es la que usaremos como referencia.
Adelanta la preparación de las comidas
Sin duda, hay platillos que es mejor hacer el mismo día y que además su facilidad nos permite prepararlos en un lapso corto de tiempo. Sin embargo, cuando se trata de preparaciones difíciles o más complejos, una buena idea es adelantar algunos de los pasos, como es lavar, pelar o cortar las verduras y refrigerarlas, o cocinar un día antes aquellos ingredientes de larga cocción. Al hacerlo, el estrés de la preparación se reducirá y disfrutaremos más el cocinar.
Almacena tus especias en un lugar fresco y seco
Las hierbas secas y las especias juegan un papel importante en la cocina: le dan un sabor único y diferente a nuestros platillos. Para conservar mejor su aroma y sabor, lo mejor es almacenarlas en un lugar fresco y seco, alejado de la luz, la humedad y el calor generados por el fuego de la estufa y el horno.
Prepara caldos en gran cantidad y congélalos
El caldo de res, de pollo, de pescado y de vegetales siempre dan un sabor más intenso a nuestros platillos. Para siempre tenerlos a la mano sin tener que hacerlos cada vez que los necesitas, prepáralos en cantidades grandes y congélalos en bolsas de plástico o en moldes para hielo. De esa manera, cuando una receta nos lo pida, simplemente lo echaremos en la olla y dejaremos que se derrita.
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Cuando frías alimentos, reténlos 5 minutos bajo la superficie del aceite
A todos nos gustan unas buenas piezas de pollo fritas, unas papas a la francesa, unos aros de cebolla, unos camarones bien rebozados. El truco para que salgan crujientes y no se peguen al fondo de la olla, es mantenerlos con unas pinzas largas durante 5 segundos bajo la superficie del aceite al introducirlos en este y antes de soltarlos. Esto hará que el exterior se selle, lo que evitará que se pegue a la cacerola o a otra pieza.
Agrega un poco de sal al picar hierbas frescas
Alguna vez al picar las hierbas frescas como el romero, la albahaca, el tomillo, el orégano y el perejil, nos ha pasado que al cortarlas con el cuchillo los pequeños trozos se dispersan por toda la tabla. Para evitarlo, el truco más sencillo y efectivo es esparcir un poco de sal sobre la tabla de cortar.
Para rostizar un pollo sin parrilla utiliza cebollas
Una parrilla para rostizar no es algo que usemos muy seguido, por lo que no siempre es conveniente comprar una. Pero en caso de que deseemos rostizar un pavo, podemos sustituirla cortando cebollas en rodajas gruesas y colocarlas en una bandeja para horno engrasada. Encima de las cebollas pondremos el pollo. Al hornear, las cebollas absorberán los jugos del pollo, logrando así que este quede tan dorado como nos gusta.
Usa cuchillos bien afilados
Muchas veces pensamos que un cuchillo con mucho filo en la cocina es peligroso. Pero es más peligroso un cuchillo que no está bien afilado, pues para cortar haremos mal uso de este, habiendo una mayor probabilidad de accidentes. Por ello, lo mejor es asegurarnos de que nuestros cuchillos estén bien afilados, pues así son más seguros y harán que nuestro trabajo sea más eficiente.
Usa papel encerado en tus moldes para horno
A la gran mayoría, nos enseñaron a engrasar y enharinar los moldes antes de hornear, para lograr que se desmolden más rápido. Sin embargo, lo mejor es usar papel encerado para cubrirlos, pues esto hace no solo que desmoldar sea más rápido, sino también que la limpieza de los moldes no sea una pesadilla.
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