Cómo hacer leche de avena casera en la licuadora de manera fácil y rápida

La leche de avena es la alternativa láctea vegetal más cremosa y similar a los lácteos, quizás después de la leche de almendra, y si no consumes o simplemente no puedes consumir lácteos, también se trata de una opción deliciosa que complementará a la perfección como sustituto de la leche animal en tus bebidas o platillos.

Algunas cosas prácticas que tienes que considerar...

• Hacer leche de avena en casa requiere avena, agua, una licuadora y una gasa o un colador de malla fina.

• La leche de avena casera tiene una vida útil corta de solo dos días.

• Esta leche de avena es una alternativa a la leche de origen vegetal y animal, y se puede sustituir en cualquier cosa para la que normalmente usarías productos lácteos, como batidos (licuados), avena y café, así como para cocinar y hornear.

Aunque el proceso de colado puede ser complicado, hacer leche de avena en casa no lleva mucho tiempo y solo requiere unos pocos ingredientes simples. En el libro The Oat Milk Cookbook: More than 100 Delicious, Dairy-free Vegan Recipes (Plant-Based Kitchen Book 1), la autora, cocinera y madre vegana se especializa en nutrición a base de plantas y entre algunos de sus consejos, asegura que de todas las leches vegetales del mercado, la leche de avena es la que más se acerca en sabor y textura a los lácteos tradicionales.

Leche de avena versus leche de vaca

• Ambas tienen sabores cremosos y neutros que combinan bien con cualquier cosa. Por el contrario, la leche de almendras suele ser más líquida y no espumea bien, mientras que la leche de coco tiene un fuerte sabor a coco que puede dominar otros sabores.

• En comparación con las leches de frutos secos y los productos lácteos tradicionales, la leche de avena también es más respetuosa con el medio ambiente porque la avena requiere menos agua para crecer y "ordeñarse", y además produce muchos menos gases de efecto invernadero. "En comparación con los lácteos tradicionales, la leche de avena es una opción más saludable que no te causará malestar estomacal", asegura Gaur. Además, la leche de avena es una opción hipoalergénica que es segura para las personas alérgicas a las nueces.

Cómo hacer leche de avena

Para preparar la leche de avena con una licuadora y un colador:

• Combine el agua, la avena y una pizca de sal en la licuadora.

• Una proporción de 1 taza de avena por 4 tazas de agua producirá 4 tazas de leche de avena.

• Agregue azúcar de caña o vainilla al gusto o déjelo afuera si lo prefiere sin azúcar.

• Use agua fría o a temperatura ambiente. El calor afecta negativamente la consistencia de la leche de avena y puede causar una textura viscosa o calcárea.

• Mezcle durante 20-30 segundos. "La mezcla debe verse cremosa y uniformemente blanca cuando esté lista", dice Lutz.

Para colar la mezcla:

• Viértela a través de un colador de malla fina para quitar la pulpa. Repite este paso al menos dos veces para que se elimine toda la pulpa.

• La leche de avena debe tener una consistencia y una sensación en la boca similares a las de la leche de vaca baja en grasa, sin trozos ni partículas flotantes.

• Puedes minimizar el desorden usando una bolsa de gasa para manejo mucho más fácil.

• Deja que la leche cuele sola, sin apretar la bolsa. Cuando se cuele la mayor parte de la leche, aprieta suavemente la bolsa para sacar el resto de la leche.

• No aprietes demasiado ya que eso puede aumentar la viscosidad.

Para guardar la leche de avena...

• Transfiere la leche de avena a un recipiente sellado y guárdala en el refrigerador hasta por dos días.

Consejo rápido: Agita bien la leche de avena antes de servir. Tiende a asentarse y separarse, pero se puede recombinar fácilmente con un buen batido.

Conseguir la consistencia adecuada en la leche de avena

A veces, la leche de avena puede comenzar a verse calcárea o viscosa. Esto se debe a que cuando la avena se calienta en la licuadora, sus proteínas y fibras se unen y se vuelven difíciles de combinar con el agua.

"Esto da como resultado una textura calcárea y arenosa y mucha separación". Los almidones de la avena pueden volverse viscosos cuando se calientan, por lo que la textura se vuelve como un pudín. Cuanta más avena uses, más viscosa y calcárea podría resultar la leche de avena". Dice Katz Lutz en su libro.

Evita licuar la avena en exceso o usar una licuadora que se caliente demasiado, ya que ambos contribuyen a una textura viscosa indeseable.

Si bien puedes espesar la leche de avena agregando un poco de pulpa de avena nuevamente, agregar demasiado la hará viscosa y no se podrá hacer mucho para "arreglarla".

Consejo rápido: la leche de avena casera se echa a perder rápidamente sin conservantes, así que mantenla refrigerada en un recipiente sellado y consúmela dentro de dos días.

Más datos importantes que tienes que saber...

• La leche de avena posee un sutil sabor tostado que puedes equilibrar con sal o incluso agregar un poco de azúcar para obtener una leche más dulce.

• Es bastante sencillo hacerla en casa, pero colar la pulpa puede ser complicado y la pulpa colada contiene la mayor parte de los nutrientes de la avena.

• El truco para obtener una leche de avena cremosa que no sea calcárea o viscosa es tener cuidado de no mezclar demasiado la avena y usar una licuadora que no se caliente demasiado.

• El calor compromete las cualidades naturales y la textura de la avena. La leche de avena casera tiene una vida útil corta, incluso cuando se almacena en un recipiente sellado en el refrigerador, así que asegúrate de consumirla dentro de los dos días posteriores a su preparación.

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