Pollo al horno con mostaza y miel. Receta fácil

Si la combinación de mostaza y miel es muy común, eso no le quita lo sabrosa. Además, con unos pocos ingredientes muy básicos, lograrán transformar un guiso sin chiste en un platillo lleno de sabor y muy atractivo. En México comemos mucho pollo, de hecho somos uno de los países que más consume pollo a nivel mundial. Por eso mismo, siempre es útil tener a la mano algunas alternativas de recetas diferentes para no caer en el aburrimiento.

La receta de hoy es la de un pollo al horno con mostaza y miel. Es perfecta para la hora de la comida o hasta para la cena. Viene con unas papas que se irán horneando al mismo tiempo que el pollo, pero si lo prefieren pueden quitarlas y comerlo con algún arroz o pastas.

Ingredientes para dos personas

• 4 piezas de pollo, 10g de mantequilla, 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharita de finas hierbas, 2 cucharadas de mostaza, 3 cucharada de miel de abeja, 1/2 taza de leche, 2 papas medianas, sal y pimienta negra molida.

Cómo hacer pollo al horno con mostaza y miel

Van a quitar la piel de todas las piezas de pollo. Personalmente escogí dos muslos y dos piernas, pero pueden poner puro muslos o piernas según lo que más prefieran. Cuando el pollo esté listo lo sazonan con sal, pimienta y la mitad de las finas hierbas. Ahora van hacer la salsa de mostaza y miel. Para esto van a mezclar estos dos ingredientes en un bol al que van a agregar le leche, la otra mitad de las finas hierbas, sal y pimienta.

Colocan las piezas de pollo en un refractario para horno o un molde algo hondo. Limpian las papas y las cortan en 8 gajos, es decir las van a cortar a al mitad, y luego las mitades también en dos. Añaden las papas al pollo, recubren con toda la salsa de mostaza y miel preparada. Recubren el refractario con papel de aluminio y hornean, a 180ºC, por unos 35 minutos.

Tiempo de elaboración | 45 minutos
Dificultad | Fácil

Degustación

Como siempre lo decimos, la mejor manera de aprovechar esta receta de pollo al horno con mostaza y miel es perfectamente caliente. Es de esos guisos que se pueden guardar por un día y volver a calentar en el horno sin que pierdan de su sabor y textura.

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