Frío o caliente el café tiene múltiples beneficios

¿Cómo acostumbras a beber tu café? Qué es mejor ¿beberlo frío o caliente? ¿Qué ocurre con el sabor, gusto, acidez, cuerpo y amargura, características que se pueden encontrar en una buena taza de café?

Es inevitable pensar en una taza de café caliente cuando hablamos de éste, incluso en nuestras actividades diarias al iniciar el día, en una charla de amigos o de trabajo, lo tenemos presente. Sin embargo, últimamente las extracciones en frío o cold brew han sido una tendencia que ha ido a la alza entre los consumidores asiduos de esta bebida tan deliciosa, pero ¿cómo es mejor beberlo?

Frío o Caliente

De acuerdo a Érika Chagóya León, catadora Q Grader de café, la mejor recomendación para consumir esta deliciosa bebida, es tomarlo caliente para evitar perder algunas de sus tan complejas y variadas características, ya que las extracciones en frío, dificultan la liberación de las propiedades del café.

"Probablemente tomar el café caliente es una manera más justa de evaluar sus notas características, pues se llega a percibir una transformación desde que está caliente,hasta que se enfría", asegura la experta.

De esta manera, la temperatura correcta para beber una buena infusión de café, varía desde los 90 a los 96 grados, dejándolo un período de 4 a 5 minutos dependiendo del tipo de molienda para que la infusión libere azúcares, aceites, notas y aromas que no se perciben antes de iniciar con el procedimiento."Es importante saber que con extracciones calientes es más fácil liberar las propiedades del grano y entre más tiempo pase el agua con el café se obtiene más cantidad, mientras que en frío, la extracción se vuelve lenta", destacó la experta quien también es barista y tostadora.

El café frío

Puede obtenerse de dos maneras: a través de un método de extracción en frío o mediante una extracción en caliente que se deja enfriar; de cualquier forma los cafés fríos serán de cuerpos ligeros y permitirán percibir mejor su dulzura.

Tomar una infusión a esta temperatura depende del gusto de cada persona, si bien el café frío pierde algunas de sus características, no deja de ser delicioso. En temporada de invierno la tendencia se inclina a beberlo caliente mientras que en verano, se prefiere frío.