Seguramente en alguna ocasión habrás probado la bebida clericot y te habrás enamorado de su delicioso sabor, y es que se trata de un cóctel muy socorrido en varias temporadas del año y que tiene como protagonista al vino tinto; para estas fiestas navideñas, nada mejor que brindar con una buena copa de este delicioso brebaje, por eso te enseñamos cómo preparar clericot con vino tinto, la receta clásica de esta bebida para las fiestas navideñas.
Un poco de historia sobre el nacimiento del clericot
La historia del clericot nació con los romanos y pasó hacia los franceses y los británicos, en sus escritos se menciona una bebida de vino tinto a la que le agregaban frutas frescas.
Aunque no lo creas, el origen de esta bebida está estrechamente relacionado con las festividades de Halloween o Samhain (que en la mitología celta se relaciona al caballero de la muerte) y quienes festejaban el 31 de octubre con un tradicional vino tinto con frutas remojadas.
Posteriormente, la receta clásica de clericot se remonta a la época del Imperio Romano cuando este se apoderó de Francia y Gran Bretaña, entre los años 50 y 40 a.C. durante las celebraciones en torno a la diosa de los frutos y los árboles, en la que se preparaba la tradicional vid remojada en vino tinto y otros frutos; con el paso del tiempo, ambas tradiciones y creencias se fusionaron para dar vida a la receta del clericot como lo conocemos el día de hoy.
El clericot en el siglo XIX
Los británicos le llamaban 'claret cup' por la copa en la que se bebía y cuando llegó a América, se tropicalizó y se le llamó 'Clericot' o 'Clericó'.
En el siglo XIX, esta bebida fue popular entre los ingleses que habitaban en India, colonia inglesa en esa época, aunque le llamaban clarete o claret cup debido a la copa en la que se bebía, de acuerdo a datos proporcionados por el ABC Fine Wine & Spirits.
En América, específicamente en Uruguay y Argentina esta receta de bebida clericot se popularizó en América hasta que los británicos llegaron a América, en especial a las regiones de Argentina y Uruguay, donde se denominó como “clericó” o “clericot”.
Cómo se prepara el clericot actualmente
Es fundamental usar frutas frescas de temporada para preparar el clericot y puedes usar vino tinto, rosado o blanco, entre otras cosas.
Una de las ventajas del clericot, es que se le puede agregar diferentes tipos de frutas, incluso dependiendo de la temporada, y estas frutas son las que le conceden a la bebida, un toque muy especial.
Para preparar el clericot clásico puedes agregar frutas variadas como uvas, duraznos, manzanas, piña, fresas, blueberries, frambuesas y hasta melón. La versatilidad del clericot, te permite que lo prepares a tu gusto y con diferentes elementos, según la periodista y gastrónoma Toni-Tipton Martin, como por ejemplo, agregar un poco de gas, ya sea con agua mineral, refresco de limón o incluso con lambrusco. Una de las ventajas del clericot es que se trata de que quede como tú quieras.
Cómo hacer una bebida 'Clericot' con la receta tradicional de vino tinto.
Paso 1:
En una jarra vierte medio litro de agua y haz una limonada con incorporando las 6 cucharadas de azúcar y luego el jugo de 7 limones. Mezcla bien.
Paso 2:
Lava y corta en cuadros pequeños las frutas y agrégalas a la limonada. Incorpora la media botella de vino tinto, mezcla y añade hielo.
Paso 3:
Deja enfriar
Paso 4 :
Sirve en copas o vasos con una cucharada de fruta y disfruta de su delicioso sabor.
Recomendaciones para hacer un clericot
No olvides usar la fruta picada, es un básico para preparar el clericot tradicional.
Según la chef Noelia Leguizamon es importante que utilices vinos jóvenes ya que tienen un perfil más frutal. Aquellos con mucha madera o cuerpo solo perderán sus aromas y sabores, si los utilizas para hacer un clericot.
Considera usar también vinos espumosos rosados, lambrusco o sidra, ya que contienen una mayor cantidad de azúcar que aportará mayor 'frescura' y sabor dulce que si usas vinos tintos maduros y de mucho cuerpo.
No olvides el gas: el lambrusco per sé ya tiene cierta gasificación o los vinos espumosos, pero si usas un tinto joven puedes agregar soda de limón o agua mineral si no lo quieres tan dulce.
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